En China sectores como el acero, metalurgia, transporte o minería afrontan un exceso de capacidad y las vulnerabilidades financieras se extienden al sector inmobiliario.
Ya tenemos en nuestras manos el último informe difundido por Crédito y Caución, esta vez centrado en el análisis de la situación de Asia-Pacífico, dónde se prevé un aumento de las insolvencias en China para este 2018. “Las empresas asiáticas se enfrentan a condiciones crediticias mucho más estrictas mientras que la estructura económica está cambiando reequilibrandose hacia los servicios y el consumo. Todo ello conducirá inevitablemente a la reducción de las oportunidades comerciales, que afectará a sectores como el acero, los metales, el transporte marítimo y la minería. La situación se ve agravada por el exceso de capacidad y el alto endeudamiento; que siguen siendo un problema en estos sectores”, según el informe, que recomienda precaución a la hora de establecer relaciones comerciales especialmente con las pequeñas y medianas empresas del gigante asiático.
Crédito y Caución ha difundido su último informe acerca de #AsiaPacífico, y prevé un incremento de las #insolvencias en #China en el 2018. Más información en #CyCNews: https://t.co/rAVRyGdL21 pic.twitter.com/pcbGTZT8ad
— Crédito y Caución (@creditoycaucion) March 26, 2018
Crédito y Caución, que prevé un enfriamiento progresivo del crecimiento de la economía china hasta situarse en torno al 5,2% en 2022. Alerta del fuerte grado de endeudamiento. “Las vulnerabilidades financieras son visibles en los sectores financiero, corporativo e inmobiliario. Mucho cuidado ya que las administraciones locales están interconectadas, por lo que una conmoción en uno de estos sectores y se provocaría una reacción en cadena que podría impactar en los otros sectores”.
El crecimiento de la otra gran economía de la región, India, se situará cerca del 7,6% en 2018 impulsada por el dinamismo del gasto público y el consumo privado. No obstante, el informe destaca que el desarrollo de la economía India se da de bruces contra las muchas deficiencias estructurales que derivan de un sector agrícola subdesarrollado, de las insuficientes infraestructuras, de una legislación laboral inflexible, de una burocracia excesiva y en especial de la escasez de mano de obra cualificada.
Además de estas consideraciones, el informe resalta que “en mucha mayor medida que en otras economías emergentes”, la “alta deuda corporativa sigue siendo un riesgo para la economía india, y no se puede descartar un mayor deterioro de los balances durante este 2018”.
El informe analiza también las vulnerabilidades de Indonesia ante un mayor ajuste monetario en los Estados Unidos, un escenario en el que “las empresas indonesias que tomaron préstamos en divisas sin cubrir el riesgo cambiario podrían tener problemas para cumplir con sus obligaciones”. Por otro lado, factores cómo: los desafíos demográficos en Japón, podrían dañar su competitividad internacional; la promoción de nuevas infraestructuras en Filipinas; los riesgos políticos existentes en Tailandia, afectan directamente a sus perspectivas de desarrollo a largo plazo; y la especial sensibilidad de Singapur, Corea del Sur y Taiwan hacia la ralentización china o el proteccionismo norteamericano, son factores que debemos tener en cuenta.