La guerra comercial esta en pleno auge, crecen los riesgos a causa del descontrol de la política monetaria, la corrección brusca de la bolsa, los riesgos geopolíticos o la volatilidad del petróleo.
De acuerdo con el último informe de Economic Outlook, difundido por Crédito y Caución, desde primavera, ha habido un aumento de los riesgos que amenazan la solidez del crecimiento y el comercio global durante 2018 “Los riesgos para nuestras previsiones económicas han aumentado en los últimos seis meses. La guerra comercial entre Estados Unidos y China se desarrolla a medida que el repunte de la bolsa estadounidense comienza a tambalearse. El crecimiento de los emergentes ya está bajo presión debido al ajuste que esta sufriendo la Reserva Federal, junto con el aumento de la probabilidad de que la política monetaria cause una turbulencia en el mercado financiero mundial. Las tensiones geopolíticas continuan en creciemiento, a la vez que aumenta el riesgo de un posible ajuste al alza del precio del petróleo. En contrapunto, el único riesgo que se ha reducido, es el de un aterrizaje forzoso en China”, según el informe.
La proliferación de la guerra comercial es el principal riesgo global, de acuerdo con el análisis. Se teme por las decisiones que tome el gobierno de Estados Unidos; por un lado; existe la amenaza de que implemente aranceles más altos sobre las importaciones chinas o que expanda los aranceles actuales a otros productos. En esos casos es muy posible que China respondiera con contramedidas. “La mayor proliferación también puede darse en caso de que la Administración de Estados Unidos se aparte de la tregua con la Unión Europea y comience a imponer aranceles. En ese caso, el crecimiento global sufriría un serio golpe, claramente superior al 0,5% en 2018 y al 0,8% en 2019 en comparación con una guerra comercial más moderada”, según el informe difundido por Crédito y Caución.
El segundo mayor riesgo global tiene que ver con la política monetaria descontrolada de Estados Unidos, ya que se teme que para combatir los posibles efectos de la guerra comercial, provoque un crecimiento de la inflación o una caída de la demanda, algo que tendría efectos notorios en la economía global. Además, existe el riesgo de una gran corrección de los mercados financieros, que afectaría especialmente a los mercados emergentes, las incertidumbres geopolíticas derivadas de la ruptura de Estados Unidos con sus aliados tradicionales y las tensiones intraeuropeas; junto con la volatilidad del precio del petróleo aumentan la incertidumbre.
El riesgo de un aterrizaje duro de la economía asiática es el único que se deduce en el análisis de Crédito y Caución, a pesar del recrudecimiento de la guerra comercial con Estados Unidos. “Las autoridades chinas han demostrado ser capaces y están dispuestas a defender los objetivos de crecimiento del PIB establecidos para su economía. Por lo tanto, ante esta posición, consideramos poco probable un aterrizaje forzoso de la economía china, entendida como un crecimiento del PIB entre el 4% y el 4,5%. Aun así, los estímulos para lograr el crecimiento aumentarán las vulnerabilidades financieras. Eso provocará que las autoridades chinas tomen medidas más agresivas para restringir el crecimiento del crédito en el futuro, lo que traerá de nuevo la posibilidad de un aterrizaje duro. Por eso, no podemos descartarlo”.