En el mes de julio de 2017, la prima de riesgo ha caído con mayor intensidad en España, Grecia y Portugal.
La prima de riesgo es la rentabilidad que exigen los inversores a un país para comprar su deuda soberana en comparación con la que exigen a otros países. Para conseguir recursos económicos, los diferentes Estados emiten deuda pública. Comprar los bonos implica prestar dinero al Estado por un plazo prefijado de tasa de interés, que va desde los tres meses a los 30 años. Por supuesto el interés es mayor cuanto mayor sea el plazo o cuanto mayor sea el riesgo de impago que los inversores asocian a un Estado.
La prima de riesgo española tiene como referencia los bonos a 10 años emitidos por Alemania, la que es la economía más segura de la zona euro, y mide el sobreprecio que llegan a alcanzar los bonos a 10 años de los otros países en los mercados secundarios de deuda, donde se intercambian libremente.
Cuando la prima de riesgo de un determinado Estado ha alcanzado los 300 puntos básicos quiere decir que para lograr que un inversor le llegue a prestar 100 euros durante diez años, el Estado deberá de pagar un diferencial del 3% respecto a lo que pague Alemania a sus inversores, es decir, tres euros más que Alemania según nuestro ejemplo.
En el gráfico incluímos la evolución de la prima de riesgo de la deuda emitida por diferentes economías de la zona euro expresada en puntos porcentuales, basado en el valor al cierre de cada mes.